Tu palabra, tu honor.

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Tu palabra, tu honor.

Tu palabra, tu honor.

Vamos a ponernos muy descriptivos empezando por el significado de estas dos poderosas palabras.

El honor es una cualidad moral que lleva al sujeto a cumplir con los deberes propios respecto al prójimo y a uno mismo. Se trata de un concepto ideológico que justifica conductas y explica relaciones sociales.

El honor, en muchos casos, está vinculado a la dignidad.


La palabra es la unidad léxica constituida por un sonido o conjunto de sonidos.

Pero la palabra va más allá de ser un sonido, para algunas culturas, la cabalista por ejemplo, la palabra per se tiene cierta frecuencia vibratoria , y al decirla, leerla o es escribirla, transmite y resuena en nuestro cuerpo y mente la frecuencia particular de la palabra.

Masaru Emoto, a través de su famoso experimento reveló, que las palabras y la música creaban figuras bellas y geométricas o feas y amorfas, según lo que estuvieran escuchando en las moléculas del agua.

Pero vayamos al grano, hoy en día el honor y la palabra están muy devaluadas, mientras hace apenas no menos de dos siglos bastaba con hacer negociaciones, tratos, con el simple hecho de decirlo, la contraparte se quedaba confiado en que así sería, y si se rompía, el castigo y consecuencia era severo, entre ellos la deshonra ante la sociedad.

Hoy en día tenemos que protegernos para que los oportunistas no hagan de las suyas, “papelito habla” ahora le llamamos, que quiere decir si no hay algo firmado de por medio o evidencia de haberse dicho, estás frito porque no harán válido el acuerdo al que llegaste.

En México tenemos como parte de nuestro vocablo, “el que no tranza no avanza” describiendo a la perfección el comportamiento de nuestra sociedad y justificando el hecho de que en la realidad y vida diaria, el mexicano es tramposo por herencia cultural, y se aplaude y se acepta.

Mientras en otro países como Japón, una trampa, oportunismo, o el rompimiento de la palabra, es señalado y juzgado duramente.

Enseñemos a nuestros hijos valores, ética, moral, lealtad, compromiso, el ser valientes y defender la verdad sin miedo a que nos vean como bichos raros...el mundo lo han creado y transformado el 20% de la población, personas que los han tachado de locos diciendo que la tierra es redonda, escritores, que han puesto la ciencia y la verdad acerca del mundo han sido quemados, inventores oradores, y así tantas miles de personas que a través de la historia de la humanidad, arriesgaron su vida, por decir la verdad.

Vivamos a través del ejemplo rompiendo conscientemente esas cadenas que hemos heredado.
Lo que se dice se cumple, y lo que no se cumple se señala, dejemos de hacernos de la “vista gorda”, dejando que estas prácticas destructivas para la sociedad sigan de moda.

Trabajemos el valor con nuestros hijos y con nosotros mismos.


Y tu?
¿Te consideras un buen ciudadano del mundo?